En las dos primeras partes de la historia vemos una comparación entre los meses de Enero a Febrero del año 2021 y el 2022 entre la posición ocupacional de la mujer y el hombre, es decir, en palabras de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) “la situación económicamente activa de una persona en relación a su empleo actual”, entonces, para el primer periodo del 2021, 5.461 hombres eran trabajadores por cuenta propia, mientras que en esta posición habían 2.959 mujeres, siendo el segundo más frecuente, sin embargo, es importante resaltar que aún estando en el podio tiene una diferencia notable frente a los hombres que casi las doblan en las cifras. Se puede notar la estigmatización en el trabajo, pues como empleados domésticos los hombres para el presente año son 37 y las mujeres 543, una cifra abismal que resalta la diferencia laboral y discriminación que sufren. 

En cuanto a algo más específico tenemos las áreas en las que se desarrollan laboralmente, en la base de datos obtenida del DANE sobre el mercado laboral se estudian algunas y la que más se acerca a nuestro objetivo son las industrias manufactureras, pues entre estas podemos incluir la robótica. Para el primer periodo del año 2022 hay 1.178 hombres y 946 mujeres, una diferencia que no deja mucho más que decir, la incidencia de los hombres es mayor y eso que es un estudio a nivel superficial del ámbito laboral, lo que nos lleva a que el problema que tenemos no radica únicamente en la poca presencia de la mujer en las áreas laborales de tecnología, sino en algo más general y es la poca, casi nula, información de esta área en una base de datos tan grande e importante como esta.